Este año el 25 de noviembre, Día Internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres, ha venido marcado por la pandemia. La situación de emergencia sanitaria y las medidas para controlar y evitar los contagios de COVID-19 han influido y limitado las agendas de reivindicación y conmemoración.
A la par, estas medidas han afectado a las mujeres que están viviendo situaciones de violencia, generando un aumento del riesgo para ellas. En marzo nos alineamos con la campaña lanzada por Gobierno Vasco para difundir los servicios de atención a víctimas de violencia machista en el confinamiento. También planteamos una formación básica online en el marco de Lilagune, la escuela de empoderamiento de Uribe Kosta, en la que dimos pautas a mujeres de la zona para poder detectar y acompañar a mujeres víctimas de violencia en sus entornos cercanos.
Ahora queremos alinearnos con las campañas que han lanzado las diferentes instituciones. Este año se quiere visibilizar la violencia que sufren mujeres mayores, de generaciones con otra educación y a las que les cuesta más denunciar. Es importante visibilizar la violencia oculta.
Debemos mantener los ojos, y todos los sentidos, abiertos. Estar atentas y atentos para identificar la violencia machista en todas sus formas y en todos los ámbitos de la vida. Pasar a la acción para erradicarla.
Desde Ortzadar trabajamos con población de todos los perfiles de edad, somos agentes de cambio social. Esto nos coloca en una posición clave. Nuestro compromiso en la construcción de una sociedad igualitaria, libre de violencia machista, es fundamental.
¿Y tú? ¿Te comprometes?
