La Navidad está a la vuelta de la esquina: esa época mágica en la que las calles se llenan de luces, las familias se reúnen, y los regalos se convierten en la forma de demostrar cariño.
Pero, junto con la ilusión, esta temporada trae un aumento de las compras que hacen que tengamos unos gastos elevados, y también, en ocasiones, problemas que pueden estropear el espíritu festivo: devoluciones complicadas, productos defectuosos, compras online que nunca llegan… Además, muchas personas recurren a créditos al consumo para hacer frente a los gastos de estas fechas; y si bien pueden ser una ayuda puntual, es fundamental conocer tanto los derechos como los deberes que implica aceptar un crédito.
Para saber cómo actuar en todas estas situaciones contamos con unas buenas aliadas, las oficinas municipales de información a las personas consumidoras (OMIC). Desde campañas de concienciación hasta la ayuda para resolver conflictos, estas oficinas son un recurso fundamental que está a tu disposición para que tú solo te preocupes de disfrutar de la Navidad.
Y es que la Navidad es un tiempo para crear recuerdos, no preocupaciones. Así que esta vez, dale a tu bolsillo, a tu tiempo y a tu tranquilidad un regalo extra: infórmate, actúa con consciencia y, sobre todo, disfruta sabiendo que tienes a tu disposición recursos que cuidan de tus intereses.
