“Kultur Etxeak”, dinamización sociocultural y desarrollo sostenible.

 “Kultur Etxeak”, dinamización sociocultural y desarrollo sostenible.

Kultur Etxeak, Centros Cívicos, Casas de la Cultura…. son espacios que, con diferentes nombres y fórmulas, podemos encontrar en casi la totalidad de los municipios de Euskadi. A menudo son percibidos como meros contenedores de actividades pero, en realidad, son instrumentos claves de desarrollo individual y comunitario.

Quizás hayas pensado ¡qué exageración! No es de extrañar, ya que estamos hablando de una labor basada en muchas pequeñas acciones que, cada día y poco a poco, se van entrelazando. Pequeñas grandes cosas que, de forma aislada, pasan desapercibidas, pero cuando las juntas… se obra la magia.

Por si todavía dudas, hagamos un repaso de su aportación y veamos, como decía la canción, ¿a qué dedica el tiempo libre?

  • La promoción del arte y la cultura: ofrecen un espacio donde las personas podemos explorar y conectar con diversas formas de expresión artística, prestando especial atención a la producción local.

 

  • La educación y aprendizaje a lo largo de la vida: con una amplia oferta de cursos, talleres y conferencias sobre todo tipo de temáticas y disciplinas. Esto no solo contribuye al desarrollo personal y profesional de las personas, sino que también promueve el intercambio de conocimientos y habilidades dentro de la comunidad.

 

  • La preservación de la identidad y tradiciones: contribuyen al conocimiento y valoración de nuestra herencia cultural local albergando y promoviendo festividades y celebraciones que son esenciales para la memoria colectiva de la comunidad.

 

  • La Inclusión social: son espacios abiertos donde todas las personas, sin distinciones, pueden reunirse, expresarse y participar en actividades comunes y en igualdad de condiciones, fortaleciendo los lazos sociales, el sentido de pertenencia y la identidad comunitaria.

 

Como se puede apreciar, la contribución de las kultur etxeak va mucho más allá de enriquecer la vida cultural. Como núcleos de encuentro y actividad social, educativa y cultural transmiten la herencia cultural a la vez que impulsan la creación, pero, sobre todo, son espacios de transmisión de valores de convivencia y desarrollo comunitario, impulsando procesos de transformación hacia una sociedad equitativa, inclusiva, solidaria y respetuosa con las personas y con el entorno.

A mí me suena a desarrollo sostenible ¿y a ti?


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