Con motivo del 8 de marzo este año hemos querido sumarnos a la cadena. Cogemos el testigo de la lucha por la igualdad de mujeres y hombres.

Este año, Naciones Unidas ha propuesto celebrar la valentía y la determinación de las mujeres de a pie que han jugado un papel importante en la historia de sus países y comunidades. Mujeres ignoradas por los libros de Historia.

Lo hemos enlazado con la campaña de Emakunde “Sin cadenas y en cadena”. Queremos sumarnos a esa cadena que representa la lucha por la igualdad de mujeres y hombres.

Sin el compromiso y la lucha de las mujeres que nos precedieron, las mujeres no tendrían los derechos que tienen ahora, no estarían en los espacios que ocupan ahora, no harían muchas de las cosas que hacen hoy.

Por ello, hemos querido hacerlas visibles, reconocerlas, poner en valor su aportación en el avance hacia la igualdad.

….. y hemos invitado a las trabajadoras y trabajadores de Ortzadar a contar qué mujeres, anónimas o no, han sido sus referentes. Qué mujeres nos han inspirado para continuar superando estereotipos sexistas, qué hemos aprendido de ellas.

Hemos descubierto a mujeres conocidas y mujeres anónimas. Amatxus y Amamas trabajadoras y luchadoras por sus derechos, mujeres con militancia feminista que han mostrado el camino a las más jóvenes, pilotas de coche como Laia Sanz y María de Villota que despiertan la pasión por el mundo motor y son el espejo en que mirarse para practicar un deporte tradicionalmente masculinizado, mujeres víctimas de violencia machista que con su ejemplo de superación para salir de la violencia animan a otras a dar el mismo paso, ….

El ejercicio nos ha hecho cambiar la mirada, pararnos a pensar en clave de reconocer lo que nos aportaron. Pequeñas aportaciones, pequeños gestos con repercusiones importantes. Reconocer que, si no continuamos en ese compromiso por la igualdad, la cadena se rompe y los avances se interrumpen e, incluso, se pueden perder los derechos adquiridos.